A diferencia de lo que se cree normalmente, los vehículos nuevos no tienen la pintura en estado óptimo. De hecho, cada vez es más normal encontrar pinturas nuevas en muy mal estado.

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Desde que el vehículo sale de la planta hasta que llega a las manos de su comprador, pasan en promedio 3, 4 o hasta 6 meses en muchos casos. Si bien el auto sale de la cabina de pintura con la pintura reluciente, el trayecto que le espera hasta llegar a su dueño, deteriora mucho el brillo y el estado general de la pintura.

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Largos almacenamientos en fábricas ubicadas en la costa, con los concesionarios, debajo de los rayos de sol o del frio intenso, muchas veces con nieve (depende la procedencia del vehículo) y sufriendo el ataque de elementos corrosivos de esas áreas industriales, además viajes por tierra en camión, o tren, sufriendo, lluvias, elementos de la carretera como alquitrán y otros contaminantes, viajes por barco donde pasan una gran cantidad de días expuestos al salitre del mar y las lluvias son ejemplos de la exposición a la intemperie que sufren el 90% de los autos comunes.

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Desafortunadamente en México el primer daño severo que sufre un auto es lo que hacen previo a la entrega en la concesionaria, donde "preparan" el vehículo para que brille al momento de que su dueño lo recibe. Para eso, se desengrasa la pintura con químicos extremadamente potentes y agresivos que atacan y resecan la pintura, luego se lava el vehículo de forma rudimentaria rayando la pintura e introduciendo sus primeras swirls (inclusive muchas veces el auto es lavado 1 o 2 veces) y luego se le aplica pasta de pulir a máquina. Este trabajo normalmente lo realiza gente sin experiencia, con productos y técnicas que lo único que generan es más rayas, hologramas, deterioro en la pintura y encima, elimina capas de laca que es imposible reponer.

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Es por esto que la mayoría de los vehículos necesitan de un tratamiento para devolverle a la pintura el brillo que tenía cuando salió de la cabina de pintado. 

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En el caso de que la pintura de su vehículo se encuentre en buenas condiciones y no haga falta eliminar rayas o marcas, se realiza un lavado con shampoo de balance pH neutro, se realiza el descontaminado de la supercifie y se procede a aplicar un sellador para generar una barrera de protección. Se eliminan todos los restos de pegamento o films protectores que el vehículo traiga de fábrica. Se aplica la protección a la pintura. Opcionalmente se le puede aplicar una capa de cera de carnauba, sellador de polímeros hidrofóbicos o un cerámico.